foto

foto
Despiertan los colores.

Arriesgados Lectores...

10 enero 2013

El club

Cuando su vecina Pepi se lo comentó se echó a reír desganada
   -¿Cómo voy a apuntarme a ese club si ni siquiera sé leer?-
   Hace siete años desde aquella primera vez, llegó cabizbaja, avergonzada y nerviosa.   Aquel  local con mesas y sillas de color “verde moco” aplaudieron su llegada y veinte pares de ojos se engancharon a los suyos dándole la bienvenida.
   Tuvo que empezar desde el principio en el centro para adultos, las primeras letras, los primeros números… su nieta de ocho años ejercía de profesora particular ,entre bocadillos de nocilla y chupitos de melocotón o piña le daba instrucciones y cuenta de sus avances,
 - ¡abue ,sin salirte del cuadrito que si no hay que repetirlo!.
   Aquel cuarto bordado por cuatro paredes forradas de mil historias se convirtió en su país de las maravillas, allí hablaba, escuchaba, reía, lloraba, aprendía, disfrutaba… allí se quería…
   Cada semana salía con un nuevo amigo acomodado en su brazo, aquello comenzaba a ser un vicio, no podía acostarse sin  mirarle, sin averiguar que tenía que contarle.
   Cuando le vio entrar cabizbajo, avergonzado y nervioso, acomodó  sus ojos frente a  los de él y con una abundante sonrisa le dio la bienvenida al club.
Glosagon.

44 comentarios:

  1. Nunca es tarde para aprender. Tu lo has reflejado muy bien.
    Saltos y brincos

    ResponderEliminar
  2. Un relato tierno y encantador, felicitaciones señorita maestra... jajaja!!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta. El mismo efecto que al leer tu relato.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Me encntó tu entrada de hoy,abrazo

    ResponderEliminar
  5. De eso se trata el juego de la Vida. Siempre se puede empezar. Se puede crecer y creer en nosotros mismos. Y tu micro, Gloria, lo deja plasmado de una forma tierna y esperanzadora.
    Muy buen post, amiga!
    Un beso desde Buenos Aires!

    ResponderEliminar
  6. Que tierno!
    Me encantó, nunca es tarde para aprender
    Besos

    ResponderEliminar
  7. La pequeña maestra también habrá aprendido mucho de su aventajada alumna. Muy dulce relato Gloria, Gloria aleluya!
    bsssoss

    ResponderEliminar
  8. Cualquier edad es buena para seguir aprendiendo nuevas cosas.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  9. hermosa entrada nunca es tarde .. feliz 2013

    ResponderEliminar
  10. mas vale tarde que nunca Gloria!!!!!

    ResponderEliminar
  11. QUÉ BONITO Y POSITIVO ES SENTIRSE PARTE DE ALGO; Y CON ESA COMPAÑÍA!!!!

    ResponderEliminar
  12. Joooo, qué bonito y precioso y no sé qué decir. Superación personal, optimismo y empatía. Me encanta. Biquiños!

    ResponderEliminar
  13. Tener oportunidades para aprender y saberlas agarrar es una gran suerte.
    Bonita entrada, Gloria, con esa ternura que de ti siempre sale.
    Un beso de gofio.

    ResponderEliminar
  14. Mi madre aprendió a leer y escribir cuando ya había cumplido los dieciocho años, Gloria; la guerra civil le negó la oportunidad de ir al colegio. Sé -¿cómo no saberlo?- cuánto se valora una experiencia así y puedo garantizarte que la has transmitido con una fidelidad máxima.

    Mi enhorabuena por esta pieza.

    Un saludo,

    ResponderEliminar
  15. Un relato muy bién armado y una tristeza latente bajo tus excelentes palabras. Me ha gustado muchísimo tu forma de usar el idioma castellano. La historia de España resalta a primera vista.
    gracias por tu invitación,Gloria. Me quedo aquí un ratito para aspirar el aire fresco de tus mares.
    Saludos chileno/daneses desde una Copenhague nevada,

    Ian.

    ResponderEliminar
  16. La vida se vive mientras dura. Se hace esto o aquello. Pero se hace.
    Porque si no no se hace, la vida se termina.
    Hacer es vivir.

    ResponderEliminar
  17. Es un relato precioso, Gloria, con varias grandes historias detrás. Me encantan las historias de abuelas y nietos, las de superación, las de libros...Me gusta lo que transmites y cómo lo haces.
    Un abrazo, me quedo por aquí

    ResponderEliminar
  18. Preciosa historia, tierna y llena de esas pequeñas cosas que hacen grande una vida. Me ha encantado.
    Muchas gracias por tu visita y si me lo permites, pasaré por aquí a menudo.
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  19. Gloria:
    No solo que es un bonito relato, sino que es muy emotivo.
    Me agradó muchísimo, me parecía ver a esa mujer mientras se daba el gusto de su vida.
    Has estado muy inspirada y te salió maravilloso; tanto, que deberías ponerlo entre tus mejores textos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Maravilloso relato y real como la vida.
    Un abrazo:)

    ResponderEliminar
  21. Me encantó, y además lo que cuentas es muy cierto, he conocido a personas que aprendieron a leer mayores de edad, pero ya no han podido dejar de se socios del maravilloso e inigualable club de lectores. No me imagino la vida sin un buen libro. Besitos

    ResponderEliminar
  22. Leer es un privilegio que deberíamos agradecer a quienes nor permiten soñar con sus escritos.

    Me encanta el banner que tienes puesto desmintiendo los perjuicios de comentar cuando se visita un blog ajeno. Para quien hace el esfuerzo, creativo, exhibicionista, ególatar o catárquico, de emprender uno, lo más gratificante es ver las reacciones de quienes contemplan su obra.

    Un glorioso y sonoro besazo para ti, Gloria, aunque no seas la mía ;)

    ResponderEliminar
  23. ¡Qué tierno! me encanta que nunca sea tarde para aprender, y que los libros sigan siendo instrumentos que nos transportan, nos enseñan y nos estremecen.

    ResponderEliminar
  24. Cuando se quiere, se intenta y se logra.
    Edificante y estimulante el relato.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  25. Hay una muy buena lección en tu entrada, querida amiga. Aquí en Dinamarca los libros está siéndo desplazados por tablas electrónicas visuales.
    Gracias y saludos desde una Copenhague comletamente enterrada en nieve,

    Ian .

    ResponderEliminar
  26. Hermoso relato de bibliofilia otoñal, Gloria. La protagonista de tu cuento llega al País de las Maravillas sin atravesar ningún espejo y entra en un club donde sólo se necesita amar la cultura para que le admitan a uno como socio.

    Encantado de visitar tu rincón literario.

    Saludos

    ResponderEliminar
  27. Entrañable relato. Refleja las maravillas que nos reserva la vida en cualquier momento, y más si vienen de la mano de los libros. Imagino el gozo de una mujer mayor descubriendo el universo escrito, la fantasía y el saber. Nunca es tarde, está claro.
    Un saludo afectuoso.

    ResponderEliminar
  28. Qué tierno y que bonito relato, me ha encantado Gloria, una manera estupenda de que el recorrido de la vida se vuelva tan grato como a tu protagonista.
    Hace mucho tiempo que no me paso ha leer, y te agradezco mucho tu visita.
    Me gusta mucho la foto de la cabecera. Besitos

    ResponderEliminar
  29. Precioso!
    Como verás ya te sigo :)Encantada de tus palabras!

    ResponderEliminar
  30. Gloria,gracias por tu visita,amiga.
    Me ha encantado tu relato,los libros siempre nos han dado la mano y nos han abrazado en el tiempo...haciendo volar nuestro espíritu, sin edad, a la inmensidad...
    Siento la ilusión y las ganas de vivir de esas personas mayores,que descubren en la cultura toda la fuerza espiritual,que ya les falta en el cuerpo...
    Mi felicitación y mi abrazo grande por esta belleza.
    FELIZ FIN DE SEMANA,GLORIA.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  31. Bello y bonito relato; tierno, ameno y entretenido. Con interés y empeño, pocas cosas se resisten.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  32. Descubrir el mundo de la lectura es fascinante.
    Bonito relato

    Un beso

    ResponderEliminar
  33. Yo también me quedo !!
    Ya he cogido sitio en este bello rincón.
    Besos del el Pirineo nevado.

    ResponderEliminar
  34. De paso que vengo para agradecer tu visita, ya me quedo como seguidora en tu blog.
    Esa casa que me ha acogido, nada más llegar, dices que está en ruínas, pero tiene una preciosa buganvilla llena de vida.
    He leído tu relato y emociona el afán de superación que hay en muchas personas, la edad no cuenta y es la ilusión lo que nos hace avanzar.
    Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  35. Encantada de tu visita y tu comentario Gloria, igual te estoy descubriendo y me gustan mucho tus relatos… despiertan interés y nos tonifican. La mejor escuela es la lectura…y tienes razón al que le gusta ésta, siempre llevará enganchado un buen amante..el libro.
    Sigo tus letras, un reposo para días helados como este…tus lecturas y una rica taza de café..estamos a menos 40 grados…brrrrrrrrr ...un día conoceré Tenerife y a lo mejor pasaré los inviernos allá.
    un abrazo Gloria

    ResponderEliminar
  36. Hermoso y sugerente tu texto!
    Gracias también por comentarme en mi blog!

    ResponderEliminar
  37. El encanto de leer. Nunca es tarde para fascinarse con el mundo de los libros, como el caso de su relato. Un abrazo, y guindo mi hamaca colombiana en este acogedor espacio. Gracias por su paso por mi Joroba del camello, Carlos

    ResponderEliminar
  38. Un relato precioso y tierno y absolutamente cercano...
    Si me permiten, yo también me quedo en este club, ya traje mi sillita y un viejo pupitre.

    Buen día.

    ResponderEliminar
  39. Admirable, eso es vivir, y hacer el camino...

    Saludines

    ResponderEliminar
  40. ¡Me ha encantado, Gloria! Es tan bello...
    Un fuerte abrazo.
    Muaks!

    ResponderEliminar
  41. Qué hermoso, Gloria, y es que leer no permite volar y vivir otras vidas ¿Quien se puede resistir a eso una vez lo ha probado?

    Y puede ser contagioso, por eso él viéndola tan feliz se atrevió también.

    Un beso,

    ResponderEliminar

No te cortes y di lo que piensas, eso sí, con respeto. Gracias.