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Despiertan los colores.

Arriesgados Lectores...

10 julio 2012

El aperitivo.

   Siempre fue hombre de costumbres y rutinas medidas, ni su milimétrica memoria recordaba ya desde cuando comenzó con aquel hábito.
   A las doce en punto del mediodía estuviera dónde, con quién y cómo estuviera, ponía freno, buscaba un lugar a la sombra y pedía un Cinzano rojo con mucho hielo y rodaja de naranja, servido en vaso de cristal de boca ancha.
   El líquido rojo intenso inundaba su boca y tras tragarlo de manera violenta chasqueaba la lengua contra el cielo de la boca saboreando largamente su  profundo amargor.
   No recuerda nada del día de los hechos, en que según la acusación, seccionó la yugular del aprendiz de camarero que se atrevió a servirle su aperitivo en vaso plástico de tubo, poco hielo y rodaja de limón. Solo su paladar evoca de manera nostálgica aquel elixir de renovado sabor. Su evocación hace que su lengua lametee  sus labios y disfrute  mentalmente, sorbo a sorbo, del Cinzano con trazas sanguinolentas  de humano joven que le propicio una experiencia sumiller inédita.
   Ahora ya no tiene que buscar la sombra pero sigue parando su actividad a las doce en punto, sale al patio y bebe una Coca-Cola zero pero, ¡no es lo mismo! , mientras, cuenta los días que quedan para volver a gozar de aquel bestial sabor.
  Al fin y al cabo somos animales de costumbres.

Glosagon.

32 comentarios:

  1. Bueno, tal vez yo también habría reaccionado mal si me cambiasen una rutina.
    Muy bien redactado, Gloria, me gustó mucho.
    Un beso.
    HD

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  2. Me ha gustado tu historia, lo que cuentas
    y sobre todo, cómo la hilas.
    Saludos;-)

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  3. Lo mató por su propio bien. Y es que alguien que sea capaz de destrozar algo tan sencillo como servir un vermú debe estar muerto.
    Lo de que somos animales de costumbres está claro, lo que no tengo tan claro es que eso en el fondo nos beneficie, nos calma sí, pero no sé si nos beneficia.

    Un abrazo

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  4. Violentamente delicioso tu relato!
    Con mi aperitivo que nadie se meta.
    Besote canadiense.

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  5. Un poco tétrica,¡claro que el personaje se las trae, hizo de un Cinzano un Dios!, así pues como muchos otros muchas otras veces mató por su dios.
    Sigo pensando en que me gusta como dices las cosas.
    Besos.

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  6. Las costumbres determinan la vida de las personas, son incluso más fuertes que el amor.

    BESOS.

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  7. Jajaja!!! Estupendo relato! Todos los condimentos para lograr una historia muy aguda. Sabes? Manejar la ironía es un arte. Y tú lo sabes dominar! Un placer conocerte, Gloria!

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  8. Un día quedé con mi hermana para comer en un restaurante determinado. Ya me estaba relamiendo ante sus especialidades cuando al llegar mi hermana me propuso cambiar y comer en otro lugar...Salvó la vida por ser mi hermana (jaja)... y porque al ver mi desmedida reacción, decidió dejar las cosas como estaban...!
    Un relato muy original y mejor construido. Lo he pasado en grande leyéndolo. Un abrazo!

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  9. Gloria:
    Rutinario, el hombre. Y de pocas pulgas, también.
    Lo que yo no podría soportar, es a esos pesados que te toman del brazo cuando estás por beber. Parecería chiste, pero existen.
    La historia la contás de maravillas, Gloria; describís a ese psicópata a la perfección, ya que nadie en su sano juicio puede tomarse tan a pecho un simple trago.
    Pero que nadie se coma mi aceituna, la última del plato...
    Un abrazo.

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  10. Es que hay cosas que se tienen que hacer, como se tienen que hacer y punto. Mientras sea Coca-cola zero la cosa va bien, peor hubiera sido... ¿vaselina?

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  11. Las costumbres son como son...y ay de aquél que ose cambiarlas...Gracias por pasarte por mi página. Me pasaré por el tuyo. A veces no me deja mi ordenador comentar en blogspot, pero por aquí andaré.

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  12. Vaya, pobrecito el aprendiz, no le dió tiempo a saber los gustos de los clientes con costumbres tan arraigadas.
    Muy original la historia que me ha encantado.
    Besitos.

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  13. Me ha gustado mucho, sobre todo el final, no ha podido ser más cierto. Me quedo por aquí y a enlaces recomendados de mi blog que vas, me parece un sitio interesante esta tu casa en forma de blog. Biquiños!

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  14. Hola!, te he visto en el comentario que me precedía en el blog de Henry y he dicho ...pues vamos a conocer este otro blog ¡y aquí estoy!.

    Veo a CDG por aquí arriba, a Arturo, a Paloma y a Humberto.

    Me gusta este que tienes publicado hoy, y me ha recordado a un amigo de mi abuelo que también bebía Cinzano. ;)

    Besos y a ver si puedo darle continuidad a este seguimiento.

    Por si te apetece: mi blog es http://demispalabrasylasvuestras.blogspot.com

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  15. Desde luego que era de costumbre. Me ha gustado tu relato.

    un saludo


    fus

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  16. Todos los psicópatas son animales de costumbres.
    (Perdón por comparar animales con psicópatas, ¿qué culpa tienen ellos?)

    Besos

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  17. Hola Gloria, es curioso como unos por otros nos vamos acercando y compartiendo lo que nos llena y hace felices. He leído una entrada tuya y me ha bastado para seguirte. Admiro a la gente con una poderosa imaginación, como la que tú tienes, y que sean capaces de plasmar cualquier historia de manera tan atrayente. ¡Enhorabuena por tu blog!
    Un abrazo.

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  18. Lo prometido es deuda, vengo a visitarte, y por cierto me ha gustado mucho lo que he visto. Precioso blog, y hermosas tus letras.

    Gracias por invitarme. Besos desde mi mar.

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  19. Està genial Glora. Cada uno de nosotros tiene sus costumbres, sus manías. Quizá desde ahí no podría culpársele al protagonista. Muy bien como lograste el cambio de lugar al final. Me ha gustado mucho.

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  20. Las costumbres nos definen como seres individuales. Pero no, la coca zero no sirve para mucho...

    Saludos

    J.

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  21. Todo es cuestión de gustos y costumbres. Buena Historia, bien relatada.
    Buen finde, beso

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  22. Vine a devolverte la visita y... me quedo.
    Un abrazo d eamr ( o dos).

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  23. ¡Por favorrr! ¡ ¡Mira que servirle el aperitivo en vaso de plástico!...Aunque valió la pena por ese saloncillo a sangre arterial. Me llegó y disfruté ese chasquido contra el cielo de la boca....mmmm...
    ¡Como me ha gustado tu relato!. No te perderé de vista.

    Saludos y Feliz fin de semana.

    PD.- Me llevo la peluca del escalón de abajo. El paquete de cigarrillos que no matan a nadie. Por último, el buén sabor que me ha dejado este gofio con miel.

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  24. Mira hace poco me he tomado una Zero, es mi droga de verano jajaja.

    Las costumbres suelen ser hábitos difíciles de eliminar, hay personas que tienen sus horarios y sus comidas a una determinada hora y no hay quién les quite de ahí.

    Un beso.

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  25. Me ha encantado. La verdad es que no conocía tu blog y lo he venido a descubrir después de dejarme tu comentario. ha sido una suerte porque me ha encantado esa historia.
    Yo también soy "animal de costumbres": Intentaré no serlo tan drásticamente, jeje.
    Saludos,
    Joker

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  26. fue el cinzano el que acabo por bebersele a el y se reencarno en la Zero.

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  27. Lo siento, Gloria, pero estoy de acuerdo con tu protagonista: hay que matar a quien te sirva la bebida así jijijiiji...
    Buen y divertido relato. Refrescante ¡diantres! :)
    Un fuerte abrazo.

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  28. está claro no es lo mismo....
    saludos y enhorabuena por el post

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  29. Es que aveces alguna pequeña rutina, o mas bien ritual, es sabroso!

    Besos mentales.

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  30. Qué lástima, pobrecillo. Un Zinzano rojo, en plástico y con limón..., eso no hay alma que lo aguante!!
    Muy bueno, Gloria.

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No te cortes y di lo que piensas, eso sí, con respeto. Gracias.